Bela Lugosi, el actor rumano, nacionalizado estadounidense, uno de los fundadores del sindicato de actores de los Estados Unidos, quién inmortalizara al Conde Drácula en la pantalla, murió el 16 de Agosto de 1956 a los 73 años de un ataque al corazón, mientras se encontraba tranquilamente sentado en su casa.
Sus problemas de adicción a la morfina y las escasas películas de ínfimo presupuesto que le ofrecían, convirtieron en un caos las finanzas del veterano y casi olvidado actor (muchos, incluso dentro del ambiente artístico, creían que ya había muerto)
Conocedor de los problemas económicos por los que atravesaba la familia Lugosi, los gastos del funeral fueron pagados en forma anónima por el cantante y actor Frank Sinatra.
Bela fue velado con la capa de su personaje más recordado, aunque algunos piensan que era una voluntad expresa en el testamento, la verdad es que la decisión de velarlo ataviado fue acordada entre su ultima esposa y su hijo, que expresaron “Él seguramente así lo hubiese querido”
Una leyenda sobre el concurrido funeral da a cuenta que Peter Lorre concurrió junto a Vincent Price, dos grandes actores del genero de Terror, luego de contemplar el cadáver, Lorre se acerca a Price y le pregunta “Crees que deberíamos clavarle una estaca en el corazón…por si acaso?”
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