En 1922 el director alemán F. W. Murnau lleva al cine Nosferatu, el vampiro.
Lo cierto es que el director quería llevar al cine Drácula, pero no llegaron a un acuerdo con la viuda de Bram Stoker, escritor de la novela, quién tenía los derechos, por lo que hicieron esta “Adaptación” en que prácticamente lo único que cambiaban eran los nombres, pero las situaciones del argumento eran del todo similar.
La viuda de Bram Stoker denunció al estudio y al director por plagio, ganó y la justicia obligó a quemar las copias del filme, afortunadamente algunas copias habían sido vendidas fuera de Alemania y fueron oportunamente guardadas hasta el fallecimiento de la viuda.
La película se convirtió en un filme de culto y es considerada una joya del Expresionismo alemán.
Sobre el actor que interpretó a Nosferatu hay mucho para contar pero quedará para una próxima perlita.
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